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EL CORRESPONSAL

URUGUAY. Del Redactor Responsable del Diario EL CORRESPONSAL.

Señor Diputado Remo Monzeglio.
De mi consideracion, lamento profundamente que la forma de expresar los comentarios del lector Diego le molestaran. Presento mis disculpas a las damas involucradas. He tomado algunas medidas para que no vuelva a ocurrir. Su SOLICITADA queda aquí publicada y a la vista de todos los lectores. EL CORRESPONSAL, es periódico en papel y diario en internet y en este último caso, los comentarios de los lectores se auto-publican, es decir que no llegan primero a la Redacción y luego se publican, sino que van directamente a la red, aunque se genera un  aviso automático para el diario. Si los comentarios del lector Diego fueran  considerados por Ud., como agraviantes, tendré que darle la satisfacción que corresponde. Comenzaré por disculparme ante Ud., en nombre del Diario El Corresponsal, publicar con destaque su SOLICITADA, como acabo de hacer y finalmente si me Ud. me denunciara, concurriré ante la Justicia,  como lo marca la ley de prensa 16.099 . Pero lo que no haré, señor Monzeglio; como parece surgir de sus palabras;  será impedir que alguno de los mas de 21.000 lectores del diario EL CORRESPONSAL, publiquen sus comentarios. Justamente el Presidente de la República en sus palabras referidas a los medios de comunicacion, dias pasados, parece sugerir eso. No comparto tal actitud, en absoluto. Mas claro, no censuraré los comentarios de los lectores, y me haré cargo de las consencuencias. Y aunque puedo estar en total desacuerdo, con la forma de expresar la opinión del lector Diego, defenderé su derecho a publicarla. El Diario El Corresponsal no publica nada con la intención de perjudicar a alguien, pero no dejará de hacerlo, porque perjudique a alguien. Periodista Albérico Barrios. Redactor Responsable del Diario EL CORRESPONSAL . Canelones - Uruguay 

1 comentario

Remo Monzeglio -

Sr. Director de ¨El Corresponsal¨
Periodista Alberico Barrios
De mi mayor consideración:
se imaginará Ud. que no está en mi espíritu ni censurar a nadie, ni recurrir a la justicia ni mucho menos apelar a ninguna ley de prensa.Me basta refugiarme en la lógica de los hechos que,hasta prueba contraria,me sugieren que un hombre que trata a una Dama de ¨caradura¨ firmándose unicamente ¨Diego¨ es sencillamente un cobarde.Me bastaría que Ud. sepa de quién se trata y que , con todo derecho, mantenga Ud.confidencialidad sobre su identidad ,pero tampoco , créame, pecaría Ud. de mal gusto si exigiera ante determinadas expresiones hacia una Dama, la valentía por lo menos de darse a conocer con nombre y apellido.Sus lectores después sacarían sus conclusiones y nadie estaría agraviando anónimamente.
Los medios, coincidiremos Sr. Director, deben servir para garantizar las mas amplias libertades de expresion, lo que no pueden de manera alguna es convertirse en refugio de cobardes que denigren a diestra y siniestra,ofendan gratuitamente a una Dama y ni siquiera den su nombre completo.Exigir un mínimo de responsabilidad y decoro, estoy seguro Sr. Director , no le hará perder a Ud. un ápice de su profesionalismo periodístico y regularía mejor un intercambio de ideas que bien puede llevarse con altura, en igualdad de condiciones y con la valentía de dar la cara.
Tiene su derecho cualquier persona a salvaguardar su identidad y expresar sus ideas y opiniones.A lo que no tiene derecho nadie es, mediante ese anonimato, dedicarse a ofender gratuitamente, mucho menos a una Dama.Ahí es donde yo le reclamo a Ud. actuación Sr. Director,al menos en su edicion papel, sin saber a priori debo reconocer, que tanto las ofensivas opiniones de éste Sr. Diego como mi respuesta habrían de publicarse automáticamente.
Me queda lamentablemente Sr. Director, un sabor amargo de todo éste episodio, no suelo escribir a los medios de prensa para desahogarme, pero me pareció mal , créamelo, el grado de indefensión en que quedó una persona que aprecio, respeto y valoro por su lealtad y su trabajo, ante alguien que ¨dice¨ llamarse ¨Diego¨ , que no sabemos si es hombre, mujer o perro y que utilizó su medio para desnudar rencores personales que cualquier lector con un mínimo de suspicacia podrá aquilatar.
Le deseo lo mejor Sr. Director, a Ud., a su medio y a todos los medios de mi país.Tengo el gusto de conocerlo y me inspira Ud. confianza y respeto,pero esté Ud. seguro que no creo que estipular reglas un poco más equitativas para cuando se emiten opiniones agraviantes como las que envió el ocasional corrresponsal amparado en el anonimato, se esté atentando contra la libertad de prensa, de expresion o de ¨pataleo¨ .Sí creo que se estará amparando la práctica del buen gusto, algo que los uruguayos nunca deberíamos perder.
Atte.
Remo Monzeglio