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EL CORRESPONSAL

URUGUAY. El Partido Nacional saluda a los trabajadores en su día 1 de mayo de 2006.

URUGUAY. El Partido Nacional saluda a los trabajadores en su día 1 de mayo de 2006. La Secretaría de Asuntos Sociales del Partido Nacional - Sector Sindical – difundió hoy una comunicación donde saluda a todos los compatriotas en el Día de los Trabajadores, firmada por Fernando Pazos Rosado pazorosado@yahoo.com Delegado Sector Sindical, Secretaria de Asuntos Sociales del Partido Nacional. La Secretaría de Asuntos Sociales del Partido Nacional - Sector Sindical - saluda a todos los compatriotas en el Día de los Trabajadores. Como orientales, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos y deberes de los trabajadores - organizados o no.  Lucha que los  Nacionalistas hemos llevado adelante por más de 100 años y que tiene sus comienzos en el gobierno del Cerrito y se continúa con el conjunto de leyes laborales presentados por Herrera y Roxlo, que constituyeron la primera iniciativa para abordar desde el punto de vista normativo la problemática del trabajador en sus diversas dimensiones, como por ejemplo la limitación de la jornada laboral a 8 horas, seguros de accidentes de trabajo, condiciones de salud en locales derecho de organización sindical. Aspiraciones que luego quedaron plasmadas en el Programa de Principios del Partido Nacional de 1906, que constituyó la primera iniciativa orgánica de un partido político en este país respecto de la situación de los trabajadores. Nos encontramos en una etapa en la que hay algunos cambios positivos, principalmente en lo referente a la negociación colectiva y a la reinstalación de los consejos de salarios, tal como fue reclamado por el PIT CNT durante la campaña electoral de 2004 a todos los candidatos presidenciales, quiénes colectivamente respondieron de manera afirmativa a esa demanda. La nota negativa de este aspecto, ha sido un crecimiento lamentable de los conflictos laborales que a menudo deben recurrir a medidas de fuerza, tema preocupante si se considera que para resolver muchos de ellos se debió apelar a uno de los mecanismos extremos con que contamos los trabajadores para la defensa del salario y del trabajo, como son las ocupaciones de los lugares de Trabajo. Queremos reflexionar juntos respecto de las definiciones que hacen a nuestro accionar en defensa de las condiciones de todos los trabajadores. Nos mueve la determinación de contribuir, desde nuestros lugares de actividad gremial, a renovar modelos que han envejecido, y hoy llevan a los trabajadores a cifrar esperanzas en propuestas que impiden crecer, tanto a nosotros como al país. Ha pasado un año del actual gobierno y los cambios realizados son muy distintos a los prometidos. Baste saber que en 2005 el presidente Tabaré Vázquez estuvo en Montevideo y asistió al acto del Día de los Trabajadores, mientras que este año no lo hará por estar en Washington, en la antesala de la Casa Blanca, en procura de suscribir un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. En lo que va del actual gobierno y modelo económico, el desempleo aumentó 1,8 puntos porcentuales y nada indica que la tasa vaya a mejorar en los próximos meses, con el telón de fondo de un gobierno que por un lado celebra el adelanto del pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), a costa de las necesidades de los trabajadores, y por el otro contrata nueva deuda con organismos internacionales diferentes, canjeando de dueños la cartera de los acreedores del Estado Nacional. Nos resulta obvio que las políticas económicas promovidas desde el Poder Ejecutivo serán positivas, en la medida en que no sean realizadas a espaldas de los trabajadores de la República, permitiendo la participación democrática en la determinación de políticas germinadas sobre el humus de la esperanza. Entonces, sí colaboraremos activamente en su aplicación, aun a costa de nuestro sacrificio, si es necesario. Los trabajadores nacionalistas reafirmamos con absoluta convicción, que el camino pasa por el diálogo y la negociación, para la consecución de la justicia social. Nuestra prioridad es defender las fuentes legítimas de trabajo, con las que ganamos el sustento de nuestras familias. En cuanto al ámbito público, es bien sabido que se apunta con el dedo a os funcionarios públicos como principales responsables del desproporcionado gasto del Estado. Se ha llegado al extremo de pretender dividir y enfrentar a los trabajadores del área privada con los del área pública, y lo peor que puede pasar es que esa pretensión se haga realidad, particularmente cuando esa intención se basa en falsas acusaciones. No se tiene en cuenta que la mayoría de los funcionarios van mucho más allá de sus responsabilidades y de las condiciones impuestas en sus lugares de trabajo, con el único afán de dar cumplimiento con el objetivo de las organizaciones. Tampoco se considera la inexistencia de una real Política de Estado que termine con las inequidades laborales y salariales, que son consecuencia de constantes reestructuras de las distintas organizaciones, en su gran mayoría, realizadas por técnicos que desconocen a la Administración Pública por dentro. Cualquiera de los innumerables casos que generan graves injusticias, fomentan el desestímulo de los buenos funcionarios, cuando ven al jerarca de turno premiar a “su protegido”. Además convendría tener en cuenta la mala gestión en la planificación de las adquisiciones de insumos, las contrataciones de servicios y el abuso que se hace de los contratos especiales, que a la postre suman muchísimo más que todos los sueldos juntos de la plantilla de funcionarios. Ahora se pretende hacer la reestructura del Estado sin la participación de los funcionarios respectivos. Las autoridades convocan a COFE y le ofrecen alternativas que no contemplan las realidades de cada organismo, desconociendo además a las agremiaciones hermanas en un esfuerzo por dividir a los trabajadores en beneficio de los actuales operadores de la administración. Queremos decirle a viva voz a nuestros gobernantes, que nuestra intención es colaborar a través de la participación, transmitiéndoles que la Nación contará siempre con el compromiso de los trabajadores nacionalistas, aún por sobre las diferencias de la coyuntura política con las autoridades de turno. Para nosotros sigue siendo bueno, lo que es bueno para el país y para el conjunto de todos los trabajadores. Estamos absolutamente convencidos que sólo con el trabajo de equipo, es que vamos a lograr buenos resultados para la Nación, y mantenemos la convicción que nuestra prédica no le es indiferente a los administradores de la hora. Actuando con reglas claras, optimizaremos las condiciones laborales y el desempeño funcional, y con ello el propio Estado estará encolumnado detrás del proyecto del País Productivo, ya que dará la seguridad necesaria para que los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, se sientan tranquilos de que las condiciones que se les imponen son las más justas y beneficiosas. No obstante, hay gestos entre los administradores de turno que generan inquietud, particularmente cuando suceden episodios que hacen sospechar revanchas de naturaleza política, de las que tantas veces fue víctima el nacionalismo a lo largo de la historia republicana. El concepto de "país productivo" amerita unas aclaraciones ya que es un concepto que varía según quien lo menciona.  Entendemos como tal no exclusivamente al "país natural" ni a la producción de la tierra y del ganados y todos sus derivados.  Queremos incluir y darle un mayúsculo impulso a la industria de la información, al desarrollo de las tecnologías, al turismo, actividades que han demostrado más que fehacientemente su potencial y la cantidad de recursos humanos bien capacitados. En el ámbito privado quedan, también muchos detalles por resolver. Reclamamos transparencia en los aportes obreros, ya que sabemos con certeza que en algunos rubros, como el de la construcción, existen compañeros que trabajan en negro debido al manejo ineficiente de los controles del Ministerio de trabajo. Y nadie ignora que esa situación es un perjuicio actual y sobre todo futuro, para el retiro del trabajador. Le recordamos al Gobierno la necesaria puesta en marcha del acuerdo marco firmado por las gremiales en mayo del 2005, tema que va de la mano con la mencionada reforma del Estado, que comienza a procesarse en el transcurso de este año. Y a nuestros compañeros dirigentes sindicales les pedimos su mayor esfuerzo por mejorar ese acuerdo. En cuanto a lo estrictamente salarial, queremos poner un acento especial en el nuevo régimen tributario, que grava con gran incidencia los salarios de los trabajadores, peor que el tristemente famoso IRP. La solución de que quien gana más, pague más, no es gravando los salarios de los trabajadores, sino haciendo que la contribución del IRPF sea realmente un impuesto a la renta. Reclamamos además que se establezca como tope mínimo para aportar el costo anual de la canasta familiar, y que, asimismo, se tenga en cuenta la integración del grupo familiar, ya que es injusto aplicar un impuesto sobre quienes no pueden ni siquiera cubrir lo que se establece de costo de una canasta familiar, que tiende las necesidades mínimas sobre la base de una familia tipo. Es imprescindible que en los próximos consejos salariales se otorgue una recuperación salarial para superar el rezago heredado de la crisis y es imperioso que el próximo ajuste salarial de medio año, se realice por encima de la pauta inflacionaria, para evitar la pauperización de los trabajadores y lograr un mecanismo que contribuya a limar las tremendas desigualdades que hoy persisten en nuestra sociedad. Exigimos del Poder Ejecutivo una línea clara en sus criterios a utilizar en su relación con los trabajadores.  No es procedente que un mismo Ministerio de Trabajo actúe de distinta manera según la rama de actividad y el gremio del que se trate. No podemos finalizar esta declaración sin mencionar la ejemplar lucha que han emprendido las empleadas de CONAPROLE en pos de denunciar y terminar con el conflicto de género. Este problema no es exclusivo entre hombres y mujeres, cualquier tipo de discriminación al diferente lo configura.  Todo abuso sobre el más débil, acoso al dependiente, constituye, por sí mismo, una deplorable conducta por parte del patrón o superior inmediato. En el mejor de los casos se reclama que a igual preparación e idéntica función la remuneración no sea inferior para la mujer. Reclamamos al Ministerio de Trabajo a que integre este tema en los Consejos de Salarios. Los trabajadores nacionalistas levantamos una vez más las banderas de una patria justa y soberana y celebramos junto a todos los compañeros trabajadores este 1º de mayo.

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