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EL CORRESPONSAL

A mitad de camino, Mahía se detiene un minuto...

A mitad de camino, Mahía se detiene un minuto...

por Diputado Prof. Juan Carlos Mahia (solicitada) Estamos llegando a la mitad del período de Gobierno y se impone la necesidad de detenerse un minuto para reflexionar sobre el grado de cumplimiento del Programa votado por la ciudadanía.

De todos aquellos compromisos planteados a las y los uruguayos, debemos realizar un pequeño balance para ver que es lo que está faltando por hacer y como llevarlo a cabo en el tiempo que queda.Los grandes objetivos que manejamos en la campaña ya están trazados y, los que aún no se han logrado, están en camino de ser cumplidos.

Es así que estamos dando cumplimiento cabal a las disposiciones de la Ley de Caducidad y hemos iniciado las investigaciones tendientes a aclarar los crímenes cometidos durante la dictadura y se han visto ya resultados importantes. Quizá para algunos falte mucho en este terreno, pero el avance realizado en comparación con los 20 años anteriores es innegable. En el terreno de las realizaciones del Estado, hemos cumplido cabalmente con romper el criterio de quietismo e inercia que caracterizó a los anteriores Gobiernos, y asumimos un fuerte protagonismo en materia de inversiones de infraestructura, cosa que el país entero pedía a gritos; y hemos sido, además, respetuosos de los contratos pautados previamente y también celosos vigilantes del cumplimiento de los mismos. Las obras de la Ruta 1 y el nuevo puente sobre el Río Santa Lucía son el mejor ejemplo de esto.

Pero además recompusimos los criterios del Gasto Público, con un Presupuesto Quinquenal que da clara priorización en materia de Seguridad, Salud y Educación, donde se prevé llegar al 4,5% del PBI a fin del quinquenio; con la particularidad de que será este un período en el que el PBI permanece en constante crecimiento, significando un permanente aumento en dinero de los recursos destinados a la Educación Pública.

Nuestra política económica ha sido fiel a los compromisos de la campaña también. En esa oportunidad hablábamos de responsabilidad en el manejo de las cuentas, de no esperar el crecimiento para impulsar la distribución, de solidaridad en el financiamiento del Estado, de justicia tributaria, de salir al mundo con Uruguay y de incrementar las inversiones en nuestro país. ¿Alguno de estos puntos no ha sido cumplido ya? Creemos que todos se han alcanzado: la inflación y el déficit fiscal se han mantenido bajo control absoluto, aún frente a presiones internacionales y locales y a intentos especulativos; la creación del MIDES y sus varios programas rompieron con la tradición y el discurso de que "primero hay que crecer, para luego distribuir", y demostraron que se puede hacer una mejor distribución de los recursos de la sociedad sin que eso genere ninguna de las calamidades anunciadas por la oposición; la Reforma Tributaria ya está vigente y ha demostrado ser más beneficiosa para la mayoría y tampoco ha tenido los macabros resultados que anunciaban; y, por último, todos somos testigos del crecimiento constante de nuestro comercio exterior y de las inversiones que se realizan día a día.

Este manejo, unido a la reinstalación de los Consejos de Salarios y a las medidas de protección sindical, han permitido que el empleo siga creciendo, al igual que el salario real de los trabajadores. Los niveles del salario están entre los más altos de las últimas décadas y la desocupación registra cifras que desde hace muchos años no se veían.

En el tema de la Reforma del Estado hemos dado los primeros pasos, los que continuarán profundizándose en el resto del período. Ya se ha iniciado la capacitación de los funcionarios y la profesionalización en algunas áreas, que son las más sensibles y además el ingreso a la función es por estricto concurso o sorteo; está a estudio del Parlamento la reforma de la Ley Orgánica Municipal; se han establecido coordinaciones y asociaciones por interés y cercanía de los municipios y el proceso de descentralización avanza sostenidamente, con reglas de juego claras e igualitarias para las Intendencias que saben de antemano a cuánto va a ascender la ayuda económica del Gobierno Central; por lo que en esto también se está cumpliendo.

La Reforma de la Salud y la creación del sistema nacional está en curso, donde por primera vez el 100% de la población tendrá derecho a una atención digna en el ámbito público o privado; complementando la entrega que siempre ha tenido el personal con recursos acordes a los servicios prestados.

La educación, prioridad absoluta para el país, está en marcha con una batería de recursos económicos que  ya ha duplicado la asignación inicial; pero además se ha hecho hincapié en otros aspectos en los que hasta ahora no se había incursionado seriamente. El objetivo manifiesto del Gobierno es permitir que todos tengan la posibilidad de ejercer el derecho a la educación y es así que implementamos el Boleto Estudiantil, que permite a todo el mundo concurrir a un centro de estudios, establecimos la obligación de la asistencia a la escuela para aquellas familias beneficiarias de los programas del MIDES; implementamos el Plan CEIBAL, que dotará de herramientas informáticas a nuestros niños y estamos en proceso de implementar la Educación Inicial Obligatoria desde los 4 años y la incorporación de Educación Física en todas las Escuelas. A esto debemos sumarle las realizaciones en materia cultural que ya están funcionando, como la Ley de Mecenazgo y los Fondos Concursables en Cultura.

No obstante esta breve enumeración, que sin duda deja muchas cosas afuera, también tenemos que evaluar que es lo que está faltando de los compromisos electorales asumidos.

Una primera cuestión que se nos aparece es la demora en un proceso indispensable para el fortalecimiento de la democracia, como es el tema de la transferencia de poder efectivo a la gente. Recién en el correr de este año hemos podido presentar un anteproyecto de descentralización e instalación de los Gobiernos Locales; anteproyecto que está en un proceso de discusión de todos los Partidos y que tiene un plazo incierto para definirse.

Otro gran tema que aún está en el debe, es el de la necesaria renovación de los Organismos de Contralor, lo que hace más de diez años que no se discute; pese al notorio incumplimiento de las disposiciones constitucionales. Esta falta de renovación está vinculada a otro de los déficits que encontramos al día de hoy, que es nuestra cuota parte de responsabilidad en la falta de un diálogo rico, profundo y constructivo con las fuerzas políticas de la oposición; diálogo que resulta indispensable para generar políticas firmes y continuas en muchos de los temas centrales para el Uruguay del mañana.

El balance, como verán, es netamente positivo. Hemos cumplido ya una buena parte de los compromisos asumidos a cinco años, y estamos en proceso de consolidar el resto; por lo que creemos que para el próximo período debemos animarnos a ser más audaces y ambiciosos en los cambios a prever.

Cinco años son pocos para muchos de los cambios profundos que el Uruguay requiere, pero la realidad nos muestra que nos permitirán realizar muchos más de los que habíamos planificado.

2 comentarios

Hugo Delgado -

Lo veo muy tranquilo Sr. Mahía,ahora tiene la campaña electoral del 2009 finaciada.Bien para Ud. Bengoa,¿verdad?

DDA -

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