CIUDAD DE LA COSTA. El Juez procesó al doble homicida que resultó ser un policia canario.

Diario EL CORRESPONSAL informa. El policía canario resultó procesado por el Juez, del Juzgado de la Costa, por los homicidios del chofer de Raincoop Edward Cal, ocurrido el 15 de diciembre del año 2004 y el del taxista Gerardo Rizzollo, acaecido el 5 de mayo del mismo año. El conductor del ómnibus fue hallado en el balneario El Pinar y el del taxista en Solymar, con un balazo en la nuca, modo de muerte idéntica para ambos cadáveres. El asesino estaría haciendo ejecuciones por orden de la mafia de la droga. El juez de la causa, del Juzgado de la Costa el Dr. Eduardo Pereira, habia tomado declaraciones a ambos imputados sin arribar a conclusiones que generaran su procesamiento, pero con pruebas supervinientes aportadas por la Director Investigaciones de la Jefatura de Canelones, el juez dictó el procesamiento del policía por dos delitos de homicidio complejo especialmente agravados. El procesado fue llevado a la cárcel departamental, donde quedo alojado. En los dos crímenes se utilizo una pistola calibre 9 milímetros marca Glock, arma reglamentaria de oficiales de la policía y el ejército. Se hicieron pericias técnicas a un medio millar armas utilizadas por policías del departamento de Canelones, en el laboratorio de Balística de la Policía Técnica de Montevideo. El policía hora procesado simulo ser victima de un delito de rapiña y el delincuente se llevo el arma de reglamento y dejo abandonado un revólver calibre 32. Esto hizo que cuando le llego el turno de entregar su arma no pudiera hacerlo amparándose en que no tenía ya el arma. El policía ahora procesado disparaba al aire su arma para festejar los triunfos deportivos de su cuadro de fútbol preferido y concurría al polígono a practicar. Investigadores ubicaron los vainas de pistola que tras interrogatorio del Juez llevaron a la confesión. Asesino por encargo de otras personas que tenían amenazada, dijo, a su familia, según trascendió serian mafiosos del ambiente del trafico de drogas. Las personas asesinadas, traficaban y no cumplieron con el trato por lo que se pago por su muerte como escarmiento.