Las intensas lluvias que llegaron a los 120 milímetros en el sur, siguen generando evacuaciones en Canelones: son ya 450. Hay 10 rutas cortadas por ríos y arroyos desbordados. (pulsar aquí para ver video de canal 12). El secretario General de IMC, Yamandú Orsi, el Comisario Virgilio Pereyra y el Intendente Carámbula del Comité Departamental de Emergencia se hicieron cargo de disponer las evacuaciones, alimento, abrigo y alojamiento para los perjudicados, en el Complejo Deportivo "Sergio Matto". En Barros Blancos había mejorado la situación pero las aguas avanzaban en la zona de Paso Carrasco, donde al rotar el viento e incrementarse su fuerza detuvo y revirtió el escurrimiento de las aguas, amenazando con inundar zonas pobladas. El oficial policial encargado de la Seccional del lugar solicitaría orden judicial para proceder al desalojo forzado y momentáneo de los pobladores ante el peligro. La mayoría de los realojados con niños, son padres que vienen prefiriendo quedarse en algún lugar cercano al hogar para resguardar sus pertenencias por temor a los saqueos.
Las intensas lluvias que llegaron a los 120 milímetros en el sur, siguen generando evacuaciones en Canelones: son ya 450. Hay 10 rutas cortadas por ríos y arroyos desbordados. (pulsar aquí para ver video de canal 12). El secretario General de IMC, Yamandú Orsi, el Comisario Virgilio Pereyra y el Intendente Carámbula del Comité Departamental de Emergencia se hicieron cargo de disponer las evacuaciones, alimento, abrigo y alojamiento para los perjudicados, en el Complejo Deportivo "Sergio Matto". En Barros Blancos había mejorado la situación pero las aguas avanzaban en la zona de Paso Carrasco, donde al rotar el viento e incrementarse su fuerza detuvo y revirtió el escurrimiento de las aguas, amenazando con inundar zonas pobladas. El oficial policial encargado de la Seccional del lugar solicitaría orden judicial para proceder al desalojo forzado y momentáneo de los pobladores ante el peligro. La mayoría de los realojados con niños, son padres que vienen prefiriendo quedarse en algún lugar cercano al hogar para resguardar sus pertenencias por temor a los saqueos.
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