Los pescadores deberán tolerar los perros en la zona de pesca

CANELONES. (1767) Estaría a estudio una resolución municipal que obligaría a los pescadores a tolerar que en la zona de pesca, el retozo de los perros que bajan a la playa. En las 28 playas de Canelones se ven perros -de todo tipo tamaño y raza- sueltos y sin bozal, corriendo y sacudiéndose la arena entre las personas, encima de los niños o haciendo caer a los ancianos.

La IMC no aplica la normativa ni pone carteles, la Prefectura no interviene si no hay violencia y los guardavidas dicen que no es su función.

El defecar de los perros en plena playa, contamina la arena con la que juegan los niños, los pies y/o chinelas de las personas que hacen caminatas por la arena. La salida de los perros de la playa cruzando la rambla ha producido varios accidentes.

También resultan alarmantes la peleas de perro que sueltos se enfrentan a dentelladas en medio de las personas.

La Intendencia dice tener normativa que prohíbe el bajar con perros a la playa pero no ha colocado ningún cartel anunciando tal prohibición.

La Prefectura argumenta que una vez en la playa interviene solo si un animal muerde a una persona. Los perros vagabundos, algunos enfermos, corren entre las personas a toda hora, alarmando alas familias, haciendo fruncir el ceño a los extranjeros anglosajones y haciendo sacudir la cabeza los turistas sudamericanos.

Hay casos de perros hambrientos que arrebatan los comestibles de quienes llevan su almuerzo a la playa. El jerarca de la Prefectura de Atlántida, Capitán de Fragata Carlos Alonso, es el jefe directo de los marineros de playa. En lo que va de enero, no se ha visto a ningún marinero custodiando el orden público de las playas, desde la punta de Atlántida hasta el arroyo Solís.