Un día como hoy hace 196 años...
LAS PIEDRAS. (1640) Por O.N.G. ANGELES. angeles.ong@gmail.com Hace exactamente 196 años, una mañana, seguramente tan inhóspita como la de hoy, fue testigo de acontecimientos en esta tierra, que iban a marcar nuestra historia. La Batalla de Las Piedras 18 de mayo de1811.
A pesar de que Buenos Aires había declarado la independencia de España, Montevideo mantenía los lazos con el trono español. Pero el espíritu indomable y libre de nuestros hombres, se agitaba en los pechos.
Entre quienes no estaban de acuerdo en seguir bajo el yugo hispano, estaba José Gervasio Artigas, entonces, Capitán del Cuerpo de Blandengues. Durante muchos años había recorrido el territorio de la Banda Oriental, persiguiendo a los ladrones de ganado, propiciando la colonización del territorio, haciendo repartos de tierras y fundando nuevas poblaciones. Esa actividad lo había hecho querido y respetado por los criollos.
Esa mañana, particularmente fría y húmeda, trajo con las primeras horas del día, un rumor en el aire, que inquietaba hasta a los pájaros. Se acercaba la batalla. Fue casi al mediodía en Las Piedras, donde un pobre ejército de criollos al frente de José Artigas, se enfrentó al poderoso regimiento español de más de 1000 hombres, comandado por el Capitán José Posadas. Las diferencias entre ambas tropas era alarmante. Los soldados españoles eran militares profesionales, convenientemente instruidos.
Contaban con cañones, obuses, granadas y los fusiles más modernos de la época. Los criollos sólo eran hábiles jinetes, paisanos acostumbrados a los trabajos de campo y carecían de instrucción militar. El armamento era totalmente improvisado. Contaban apenas con algunas armas de fuego rudimentarias y otras improvisadas, como cuchillos, lanzas armadas con hojas de tijeras de esquilar atadas a las cañas tacuaras, y otras usadas con el ganado, como las boleadoras.
Pero el temple del estratega hizo la diferencia. Una vez frente a frente ambas huestes, Artigas da la orden de retirada a su gente. El enemigo, ante tal manifestación de inferioridad, baja la guardia. El ejército patrio no hace más que abrirse en dos y rodear al enemigo que, inesperadamente queda encerrado. La batalla duró varias horas. Finalmente Posadas izó la bandera blanca y se rindió ante Artigas La victoria final tomó una significación extrema.
El ejército que estaba destinado a sucumbir en la contienda, vencía al poderoso enemigo y se erigía como triunfador. Los revolucionarios americanos acababan de obtener la primer victoria sobre los españoles.
Allí, se generó uno de los acontecimientos que tomaron estado público y trascendieron fronteras. Ante los combatientes sometidos, Artigas proclama "clemencia para los vencidos". Por esa razón celebramos hoy en Uruguay, aquella batalla que fuera piedra angular de la revolución oriental.
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