El día martes 28 una persona representante del Diario El Corresponsal, concurrió a la Junta Departamental para presentarse, mostrar acreditación, registrarse y cumplir su tarea. Al ser residente de la ciudad de Canelones y relativamente conocida por trabajar en un comercio del centro, creyó que sería fácil. Llevaba un ejemplar del diario El Corresponsal, una carta de acreditación y una solicitud de entrevista para el presidente de la Junta. Ni siquiera le permitieron entrar. Una nueva disposición interna, hizo que el portero directamente le impidiera la entrada. Espero en la puerta junto a una funcionaria...que estaba fumando. El portero ante la insistencia pregunto "¿y a quien venís a ver?” a "la Directora de Relaciones Publicas, Gloria Gaite" le dijo la representante de El Corresponsal. La jerarca una vez enterada, concurrió en persona hasta la puerta de la Junta Departamental. Al comenzar a subir la escalera con la visita, el portero indicando con el dedo pulgar hacia su espalda (la puerta de entrada) le dijo "Gloria vos disculpame pero ya sabes...". La Directora Gaite respondió "...viene a realizar un trámite a la oficina, viene a acreditar un medio de prensa...en la puerta no puedo atenderla". El portero respondió. “bueno, pero bajo tu responsabilidad”. Increíble. Las oficinas de la Junta Departamental en Canelones tenían un tránsito indebido de personas en el horario de trabajo, incluyendo los hijos de los funcionarios que después del horario escolar, esperaban a sus madres dentro del edificio. Algo así como una guardería legislativa. Fuentes informativas de la IMC, dijeron luego al Redactor Responsable del diario El Corresponsal que la nueva administración y la presidencia de la Junta restringió el libre acceso, resultando tan efectivo que ni los ciudadanos ni los periodistas pueden pasar. El los pasillos y en las oficinas no hay mas niños corriendo o esperando con cara de chiquilín sin maestra. Se observa a todos los funcionarios abocados a su trabajo al menos durante la visita de 20 minutos al recinto, y los que estaban sin hacer nada, estaban en la puerta... fumando. Las Juntas Departamentales del interior de Uruguay, incluyendo la de Canelones, registran escasa concurrencia de publico interesado en presenciar las secciones donde sus representantes políticos analizan situaciones que necesitan resolver y durante las que, se deciden asuntos que inevitablemente afectara a la población, en el caso de al Junta Departamental de Canelones, esto esta llevado al limite.
El día martes 28 una persona representante del Diario El Corresponsal, concurrió a la Junta Departamental para presentarse, mostrar acreditación, registrarse y cumplir su tarea. Al ser residente de la ciudad de Canelones y relativamente conocida por trabajar en un comercio del centro, creyó que sería fácil. Llevaba un ejemplar del diario El Corresponsal, una carta de acreditación y una solicitud de entrevista para el presidente de la Junta. Ni siquiera le permitieron entrar. Una nueva disposición interna, hizo que el portero directamente le impidiera la entrada. Espero en la puerta junto a una funcionaria...que estaba fumando. El portero ante la insistencia pregunto "¿y a quien venís a ver?” a "la Directora de Relaciones Publicas, Gloria Gaite" le dijo la representante de El Corresponsal. La jerarca una vez enterada, concurrió en persona hasta la puerta de la Junta Departamental. Al comenzar a subir la escalera con la visita, el portero indicando con el dedo pulgar hacia su espalda (la puerta de entrada) le dijo "Gloria vos disculpame pero ya sabes...". La Directora Gaite respondió "...viene a realizar un trámite a la oficina, viene a acreditar un medio de prensa...en la puerta no puedo atenderla". El portero respondió. “bueno, pero bajo tu responsabilidad”. Increíble. Las oficinas de la Junta Departamental en Canelones tenían un tránsito indebido de personas en el horario de trabajo, incluyendo los hijos de los funcionarios que después del horario escolar, esperaban a sus madres dentro del edificio. Algo así como una guardería legislativa. Fuentes informativas de la IMC, dijeron luego al Redactor Responsable del diario El Corresponsal que la nueva administración y la presidencia de la Junta restringió el libre acceso, resultando tan efectivo que ni los ciudadanos ni los periodistas pueden pasar. El los pasillos y en las oficinas no hay mas niños corriendo o esperando con cara de chiquilín sin maestra. Se observa a todos los funcionarios abocados a su trabajo al menos durante la visita de 20 minutos al recinto, y los que estaban sin hacer nada, estaban en la puerta... fumando. Las Juntas Departamentales del interior de Uruguay, incluyendo la de Canelones, registran escasa concurrencia de publico interesado en presenciar las secciones donde sus representantes políticos analizan situaciones que necesitan resolver y durante las que, se deciden asuntos que inevitablemente afectara a la población, en el caso de al Junta Departamental de Canelones, esto esta llevado al limite.
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