El mate "nos hace hacer lo contrario a la televisión: hace conversar si estás con alguien, y hace pensar cuando estás solo" (Para ver el video pulse aquí: http://video.google.com/videoplay?docid=9035010201595074082). La propuesta es desarollada con un recuento sencillo y cotidiano de la influencia del mate como solicializador en oposicion a la tv, de efecto disocializante. Cuando llega alguien a una casa la primera frase es "hola" y la segunda.."¿unos mates?". Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. En las casas de mujeres charlatanas y en las casas de las tranqui, y pasa entre hombres serios y los hombres bromistas. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian. Es lo único que aun comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. De derecha y de Izquierda ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno". Es relativamente barato. Solo agua caliente y 4 pesos uruguyos de yerba mate. "Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con algo de azúcar, y asi se empiezan a sentir como mas grandes" y segun Rosana Q., conoce mate amargo, dulce, caliente o tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, y hasta con chorrito de limón. Cuando se conoce a alguien por primera vez, tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como tomes vos". Afirma que de su obsversacion hace notar que los teclados de las computadoras en Uruguay "tienen las letras llenas de yerba". Rosana afirma que "con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie. Aca empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí". Dice que "ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno" pero que para los uruguayos " la solidaridad es tomar mates lavados, solo porque la charla es buena". Rosana Q., cree que el mate enseña urbanidad porqeu "se respetan los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras la otra persona toma y es de sinceridad para decir: Basta, cambiá la yerba!".
El mate "nos hace hacer lo contrario a la televisión: hace conversar si estás con alguien, y hace pensar cuando estás solo" (Para ver el video pulse aquí: http://video.google.com/videoplay?docid=9035010201595074082). La propuesta es desarollada con un recuento sencillo y cotidiano de la influencia del mate como solicializador en oposicion a la tv, de efecto disocializante. Cuando llega alguien a una casa la primera frase es "hola" y la segunda.."¿unos mates?". Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. En las casas de mujeres charlatanas y en las casas de las tranqui, y pasa entre hombres serios y los hombres bromistas. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian. Es lo único que aun comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. De derecha y de Izquierda ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno". Es relativamente barato. Solo agua caliente y 4 pesos uruguyos de yerba mate. "Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con algo de azúcar, y asi se empiezan a sentir como mas grandes" y segun Rosana Q., conoce mate amargo, dulce, caliente o tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, y hasta con chorrito de limón. Cuando se conoce a alguien por primera vez, tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como tomes vos". Afirma que de su obsversacion hace notar que los teclados de las computadoras en Uruguay "tienen las letras llenas de yerba". Rosana afirma que "con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie. Aca empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí". Dice que "ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno" pero que para los uruguayos " la solidaridad es tomar mates lavados, solo porque la charla es buena". Rosana Q., cree que el mate enseña urbanidad porqeu "se respetan los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras la otra persona toma y es de sinceridad para decir: Basta, cambiá la yerba!".
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