URUGUAY. (3.600) En septiembre de 1994, el Secretario de Transporte norteamericano, Federico Peña, hace pública una “Lista Negra” de países, entre ellos Uruguay, que no cumplen con las normas internacionales de seguridad en materia aeronáutica. Esa lista fue confeccionada en base a una serie de factores como la seguridad aeroportuaria, control de tránsito aéreo, regulación de aerolíneas y leyes gubernamentales sobre aviación. La lineas aéreas de Uruguay no podían volar a EEUU y aun hoy se esta esa categoría, “algo así como la aftosa aeronáutica” dijo Luis A. Otheguy, representante de la OACTAM (Organización de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreos del MERCOSUR. En septiembre de 1991, Uruguay recibió las visitas del Presidente y Vicepresidente de IFATCA (Federación Internacional de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreo), quienes se entrevistaron con los Ministros de Defensa, de Trabajo y Seguridad Social, con el Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y con las autoridades de la DGIA.Todos recibieron de los visitantes la preocupación ante los problemas existentes en materia de seguridad aeronáutica en Uruguay.En agosto de 1992 la FTA (Federación de Trabajadores de Aeropuertos) publica un memorando que contiene, junto a la propuesta de la creación de una Persona Pública No Estatal -con los organismos de aviación civil-, informes de cada una de las Asociaciones integrantes de la FTA, donde queda claramente expuesta la problemática en materia de seguridad aeronáutica del Uruguay.En el año 1993, el Espacio Aéreo uruguayo y el AIC (Aeropuerto Internacional de Carrasco) son calificados por la IFALPA (Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Aerolínea), con 2 “Estrellas Rojas” equivalentes a serias deficiencias: “Seriously Deficient Red Star Class 2”. En 2005 se creo la Comisión de Defensa de la Aviación Civil que representa la casi totalidad de instituciones sociales, gremiales, sindicales y profesionales vinculadas a la Aviación Civil y la Infraestructura Aeronáutica, (12 instituciones) que oportunamente propuso los siguientes cambios:1. Separar jerárquica y administrativamente la función reguladora de la actividad, de la función ejecutora de servicios e infraestructura.2. Dotar a la organización reguladora de pautas y políticas que orienten la actividad para que ocupe el rol dinamizador en la economía global del País que debería tener.3. Otorgarle a la organización ejecutora de servicios e infraestructura la necesaria autonomía presupuestal y de gestión para poder cumplir eficientemente con sus cometidos.4. Retirar a la FAU de sus actuales cometidos en toda la DINACIA, tal como recomienda la Organización de Aviación Civil Internacional, sabiendo que se cuenta con el personal idóneo para asegurar la continuidad de todas las funciones que hoy desempeña la actual Dirección Nacional.La casi totalidad de los estados del mundo administran su aviación civil mediante organismos o empresas civiles especializadas, pero Uruguay integra la minoría que aun tiene inserto personal militar en tales funciones.Frente a la actual problemática “tenemos dos caminos, continuó diciendo Otheguy “o hacemos como el avestruz, metemos la cabeza en un pozo para ocultar y no ver la realidad, o reconocemos que tenemos problemas y empezamos a buscar soluciones”.Las fuentes de la Fuerza Aérea señalan que hay muchos controladores que no pertenecen a la agremiación que ha tomado la medida de alertar sobre la falla radárica, asegurando que “es una movida política con un único objetivo, que la aviación civil pase a otra órbita y que los de la Fuerza Aérea nos vayamos de ahí”
URUGUAY. (3.600) En septiembre de 1994, el Secretario de Transporte norteamericano, Federico Peña, hace pública una “Lista Negra” de países, entre ellos Uruguay, que no cumplen con las normas internacionales de seguridad en materia aeronáutica. Esa lista fue confeccionada en base a una serie de factores como la seguridad aeroportuaria, control de tránsito aéreo, regulación de aerolíneas y leyes gubernamentales sobre aviación. La lineas aéreas de Uruguay no podían volar a EEUU y aun hoy se esta esa categoría, “algo así como la aftosa aeronáutica” dijo Luis A. Otheguy, representante de la OACTAM (Organización de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreos del MERCOSUR. En septiembre de 1991, Uruguay recibió las visitas del Presidente y Vicepresidente de IFATCA (Federación Internacional de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreo), quienes se entrevistaron con los Ministros de Defensa, de Trabajo y Seguridad Social, con el Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y con las autoridades de la DGIA.Todos recibieron de los visitantes la preocupación ante los problemas existentes en materia de seguridad aeronáutica en Uruguay.En agosto de 1992 la FTA (Federación de Trabajadores de Aeropuertos) publica un memorando que contiene, junto a la propuesta de la creación de una Persona Pública No Estatal -con los organismos de aviación civil-, informes de cada una de las Asociaciones integrantes de la FTA, donde queda claramente expuesta la problemática en materia de seguridad aeronáutica del Uruguay.En el año 1993, el Espacio Aéreo uruguayo y el AIC (Aeropuerto Internacional de Carrasco) son calificados por la IFALPA (Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Aerolínea), con 2 “Estrellas Rojas” equivalentes a serias deficiencias: “Seriously Deficient Red Star Class 2”. En 2005 se creo la Comisión de Defensa de la Aviación Civil que representa la casi totalidad de instituciones sociales, gremiales, sindicales y profesionales vinculadas a la Aviación Civil y la Infraestructura Aeronáutica, (12 instituciones) que oportunamente propuso los siguientes cambios:1. Separar jerárquica y administrativamente la función reguladora de la actividad, de la función ejecutora de servicios e infraestructura.2. Dotar a la organización reguladora de pautas y políticas que orienten la actividad para que ocupe el rol dinamizador en la economía global del País que debería tener.3. Otorgarle a la organización ejecutora de servicios e infraestructura la necesaria autonomía presupuestal y de gestión para poder cumplir eficientemente con sus cometidos.4. Retirar a la FAU de sus actuales cometidos en toda la DINACIA, tal como recomienda la Organización de Aviación Civil Internacional, sabiendo que se cuenta con el personal idóneo para asegurar la continuidad de todas las funciones que hoy desempeña la actual Dirección Nacional. La casi totalidad de los estados del mundo administran su aviación civil mediante organismos o empresas civiles especializadas, pero Uruguay integra la minoría que aun tiene inserto personal militar en tales funciones. Frente a la actual problemática “tenemos dos caminos, continuó diciendo Otheguy “o hacemos como el avestruz, metemos la cabeza en un pozo para ocultar y no ver la realidad, o reconocemos que tenemos problemas y empezamos a buscar soluciones”.Las fuentes de la Fuerza Aérea señalan que hay muchos controladores que no pertenecen a la agremiación que ha tomado la medida de alertar sobre la falla radárica, asegurando que “es una movida política con un único objetivo, que la aviación civil pase a otra órbita y que los de la Fuerza Aérea nos vayamos de ahí”
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