La IMC habría causado daños por 25 mil dólares en local católico.
SAN RAMON. (4167) Denuncian que la Comuna Canaria causó daños por 25 mil dólares a un local de la Iglesia de San Ramón. El local se usaba para comedor, y fue devuelto tan destruido que implica un gasto de 25 mil dólares. Informada la IMC, un jerarca señaló que no puede hacerse cargo de la reparación.
El Comedor Municipal de la ciudad de San Ramón da comida a unas 130 personas -estudiantes de zonas alejadas del centro de la ciudad-, y a personas de muy bajos recursos. Es atendido por una funcionaria del I.N.D.A. y por 7 municipales canarios.El comedor municipal funciona desde hace 21 años y el compromiso asumido por la IMC con la Iglesia, era devolver el local en un año y en buen estado, para continuar allí las actividades de la parroquia, catequesis, grupos de jóvenes y adultos, pastoral, social.
La IMC de aquel momento- lo recibió por un año del Padre José Maria Berardi. El local está en la calle Dr. Emilio Sineiro, entre Avenida José Batlle y Ordóñez y calle General José Gervasio Artigas. Con el pasar de los años, vencido ya el primer año de la concesión graciosa del Padre Berardi, cada Párroco que llegaba a la Iglesia en San Ramón, reclamaba a la IMC su entrega.
En noviembre del 2004 parte del local fue clausurado por Bomberos por peligro de derrumbe, generado por la falta de manteniendo de la construcción, lo que implicaba un riesgo para los comensales pobres, que allí se atienden. El Párroco Miguel Renzo, logró finalmente en marzo de 2007, que la IMC devolviera el local, pero es ya una total ruina.
Del relevamiento realizado por la Arquitecta Alejandra Patrón Fernández a solicitud de este Párroco, surgió que el costo del arreglo del local sería de 25 mil dólares, para volverlo al estado, en que le fue concedido a la IMC.Al ser informada la Comuna Canaria del costo de los daños, el Sub Director de Obras, Santiago Cazaux, respondió que no cuenta con fondos para cubrir dichos gastos, ni se haría cargo de los mismos.
Luego de la clausura de Bomberos de parte del local, por el riesgo de vida de los que allí comían, se llevó todo el comedor para la parte trasera (la cocina) que igualmente está en un estado lamentable. Es todo una tapera, asegura el Edil Departamental nacionalista Joselo Hernández, que se tomó interés en el caso.“El estado de devolución del bien es lamentable.
A simple vista se ve la falta de revoques en varias paredes, no se pintan las mismas desde hace 5 años al menos, los pisos no son ya adecuados, hay falta de vidrios en ventanas y banderolas. Los techos en muy malas condiciones, se llueven, lo que arrastró a caerse los cielo rasos, y las aberturas no tienen ya la protección contra de insectos. Los baños del comedor (Salón Parroquial) están inutilizables, uno tiene el piso desfondado.En la cocina faltan tramos completos de azulejos en varios sectores” describió el Edil Hernández.
Hernández señala que “es incongruente que la Comuna Canaria exija el cumplimiento de las Normas Bromatológicas para habilitar y mantener los comercios abiertos como restaurantes y salones Comedores, habiendo funcionado así su propio comedor municipal”. Se habrían violado los Artículos 105, 108 y 109 de la Ordenanza Bromatológica Municipal, según el edil Hernández quien dice además que hubo “riesgo sanitario y físico de las 130 personas pobres que comían en este local” ,que sugiere una posible solución.
Dice el Edil Hernández que “detrás de la Junta Local de San Ramón, hay un predio de 60 por 20 metros aproximadamente, que lo usan para estacionamiento, donde con materiales y mano de obra de la IMC se puede construir en poco tiempo una edificación para Comedor Municipal”.
Hernández insiste en devolver los favores recibidos por la IMC de la Iglesia Católica “aunque venga de una herencia, (acto del anterior gobierno municipal) esto es, “debe contribuirse a la reconstrucción del Salón Parroquial, que fue cedido a la IMC hace 21 años y que fue utilizado y devuelto destruido”El “lavarse las manos diciendo que no hay fondos, -ya que para figurar si los hay- no es motivo para no hacerse cargo de una realidad que perjudica a más de 100 personas que esperan poder seguir teniendo su plato del comida al abrigo” concluyó Hernández.
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