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EL CORRESPONSAL

Ditutado Mahia: no podemos ser tan necios

Ditutado Mahia: no podemos ser tan necios

MONTEVIDEO (1812) El Diputado Mahia (FA - Canelones) se expresó respecto del rechazo de la ley electoral en el Parlamento, preguntándose que tanta distancia hay con Europa en materia electoral. Señala el legislador que allá hay un sistema de voto por correo, y "representantes de los ciudadanos residentes en el extranjero" que "no les varía en nada su situación"

Segun Mahía no se puede ser "tan necio" de soñar con tener "los niveles de vida sin entender que, los logros deben ser integrales. No podemos separar el éxito socioeconómico de solidez política y la madurez ciudadana"


Texto "El pasado martes naufragó en la Cámara de Representantes la iniciativa que pretendía reconocer el derecho a votar que tienen todos aquellos compatriotas que por una u otra razón, han tenido que marcharse del país.

Resulta muy difícil de comprender la negativa de muchos Representantes, si uno hace a un lado la pasión y los cálculos meramente electoralistas. Plantear que alguien que ha tenido que marcharse del país pierde el derecho a expresar su voluntad, es como pensar que en una familia no se pueden discutir temas que hacen al futuro común por el hecho de no convivir todos bajo el mismo techo.

No por eso es más fácil entender la posición de unos cuantos, ya que condicionar el más básico de los derechos ciudadanos a un cálculo electoral y sin fundamentos, resulta de un egoísmo limítrofe con la ceguera política. Antes, parece que se guardaban "la balota" y con eso alcanzaba para que el condicionamiento al derecho de voto funcionara en el sentido de sus intereses; ahora, si no votás en una elección lo que a mí me conviene, te niego el derecho de hacerlo... Es un razonamiento que termina siendo institucionalmente peligroso, ya que de desconocer el derecho al voto a desconocer el resultado de las urnas hay apenas un paso, y muy chico por cierto.

Si alguien no reconoce el derecho de un igual, de un ciudadano tan ciudadano como él; ¿cuál es la garantía de que reconocerá el resultado de la voluntad de otros muchos, tan ciudadanos como el que no pudo votar?. Hoy, la razón que se argumenta es la distancia; mañana, podrá aparecer otra tan válida como esa para recortar aún más este espacio de libertad que es la elección de autoridades. Porque es eso lo que esta negativa ciega y cerrada recorta, la libertad de cada uno de los más de 600.000 que se fueron y quieren hacer algo por el país y muchos de ellos, volver.

Es también la libertad suya y la mía, ya que cuando se imponen recortes a la libertad es toda la sociedad la que pierde, porque en materia de libertades, no hay ni puede haber medias tintas.

Pero lo más triste es el cálculo de fondo que se hace a la hora de resolver sobre los derechos de los ciudadanos, que parece que pasa por una lógica de razonamiento del tipo "si a mi y a mi partido nos sirve, dale pa'lante". Razonamiento circular y erróneo desde el principio hasta el fin.

 Circular porque se inicia con la premisa de que los otros piensan y actúan igual, por lo que si proponen esto, necesariamente debe ser beneficioso para ellos; sin tener en cuenta que no todos somos iguales aunque hagan soberanos esfuerzos para hacernos parecer que somos lo mismo. Y a partir de esa premisa construye una teoría que está destinada sólo a demostrar que la premisa original era real

Erróneo, porque parten de la suposición de que el hecho de que se vote fuera del país, es perjudicial para ellos; aspecto que nadie puede saber de antemano, ya que no sólo han emigrado frenteamplistas o "izquierdistas" y el voto en el exterior suele reflejar la composición interna de la sociedad nacional. ¿O no vimos este fenómeno en la última elección, donde venían ómnibus, barcos y camiones de gente de todos los pelos  y colores?

Ya cuando propusimos la eliminación de las sanciones a los mayores de 75 años, nos tildaron de demagogos y especulaban con que esto era para sacarles a "los jubilados" de los circuitos; como si esos jubilados fueran patrimonio de uno u otro partido. Pero además en esa oportunidad nos recordaban sobre los problemas que podía traer aparejado el hecho de que la Corte Electoral te borra de los padrones si no votás en dos elecciones seguidas...

Parece que en este paisito, tan nuestro y tan singular, los señores de la Corte pueden "sacarte" el derecho al voto si no lo ejercés; pero eso sí, te avisan publicando los listados en la Junta Electoral de cada Departamento (algo muy práctico para quienes están fuera del país, pero bien acorde a los procedimientos que se usaban en el tiempo en que estos señores fueron designados para prestar funciones allí)...  Y para peor, si querés "rehabilitarte", los trámites y el tiempo que te lleva es interminable.

Quizá haya que transitar por el camino de reglamentar el cumplimiento de la obligación constitucional del voto, para la que sólo se requiere la mayoría absoluta de cada Cámara; o de embarcarse en introducir modificaciones de rango constitucional para que se respete la voluntad mayoritaria del electorado.

Porque no podemos engañarnos pensando en que esto es un tema coyuntural, cuando estamos hablando de una situación estructural que lleva más de 40 años, ya que la emigración no empezó ni ahora ni con la llegada de la dictadura; cuando estamos hablando de los derechos y obligaciones de nuestros ciudadanos, de mantener y reforzar un vínculo con el país en el que nacieron, crecieron y se educaron cientos de miles de personas que ya no están peleando al cotidiana al lado nuestro, pero que a veces aportan desde afuera para solucionar los problemas que enfrentamos como sociedad o como individuos.

En la pelea por el libre ejercicio de este derecho estamos todos; porque ya no queda ni una sola familia en nuestro país que no tenga algún pariente cercano viviendo en el exterior. Este es un tema que involucra a frenteamplistas, blancos, colorados, independientes, verdes, cívicos, etc. Etc. Etc. Y no podemos cerrarnos en la mezquindad de nuestros argumentos y visiones para decirle a un hermano "está todo bien, pero vos, no votás. Ya no sos tan uruguayo como cuando vivías acá!"

Pero además, y lo dejo como reflexión final, tanta distancia tenemos con Europa en materia electoral?... No tienen ellos un sistema de voto hasta por correo, por no hablar de representantes de los ciudadanos residentes en el extranjero, y no les varía en nada su situación? Podremos ser tan necios de intentar alcanzar (o soñar con hacerlo) sus niveles de vida sin entender que los logros deben ser integrales y no podemos separar éxito socioeconómico de solidez política y madurez ciudadana?"

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