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EL CORRESPONSAL

SOLICITADA: de un vecino de Parque del Plata por la inseguridad

PARQUE DEL PLATA (1821) Señora Directora: El pasado 14 de Noviembre, con el caluroso apoyo de la Sra. Ministra de Interior, fue aprobado en Cámara de Diputados el Proyecto de Ley de Procedimientos Policiales. Dentro de sus artículos más destacables le diré que comparto que se le pueda pedir identificación a las personas, que comparto parcialmente que se pueda llevar a alguien detenido en averiguaciones, porque puede dar lugar a las antiguas “razzias”; aunque mal que nos pese en esa época los delincuentes no se paseaban con la impunidad que hoy lo hacen.

Lo que no comparto en absoluto es la nueva facultad que se le otorga a la Policía, la de poder entrar a un hogar a cualquier hora sin que medie autorización judicial, por ser claramente violatoria del Artículo 11 de la Constitución.Consultado el Diputado Ortuño sobre esta inconstitucionalidad manifestó, en una liviana y alegre interpretación, que “El valor a preservar, la vida, estaba por encima de la Constitución”.

No es el primero ni será el último en utilizar esta argumentación, en el libro “Antes del Silencio” del Sr. Campodónico, basado en una entrevista al ex-Presidente J. M. Bordaberry; al ser consultado sobre este tema, el Sr. Bordaberry manifiesta que en una situación de excepción, cuando el Presidente de la República debe decidir entre mantener la formalidad constitucional y la preservación de un conjunto de valores en peligro, decidirá por estos últimos.

Sin entrar a cuestionar la estatura intelectual de los antes mencionados, considero que ambos se equivocan. La Constitución es el conjunto de normas superiores que nos define como sociedad, que nos permite convivir en armonía y preserva todos los valores que nos caracterizan.Por cierto que es una obra perfectible, pero para ello exige métodos y mayorías específicos, de ninguna manera se puede modificar mediante una ley de menor rango.

No podemos adaptar la Constitución según las circunstancias, debemos modificar estas mediante la estricta observancia de las normas que ella contiene.Gran parte de la sociedad, quizás anestesiada por la inseguridad en que vive o lo que es peor, infectada por el individualismo indiferente, no se ha manifestado contra este nuevo intento de coartar la libertad individual, en un supuesto beneficio de la seguridad, así comienzan su accionar los totalitarios.Felizmente algunas voces se han alzado en contra de estos polémicos artículos, entre las que destaco a IELSUR y particularmente al Dr. Dardo Preza, integrante del Poder Judicial, a quien nadie discute su idoneidad técnica; quien manifestó: “No es derribando puertas que se combate la delincuencia, hay que buscar otros métodos”.

Así de claro y preciso.

No se trata de quitarle una facultad a la Policía, por el contrario, se trata de protegerla, ya que aunque partamos de la base de que los funcionarios van a actuar siempre de buena fe, las posibilidades de error son muchas, y las consecuencias, funestas. Queda entonces en manos de los Sres. Senadores corregir este desatino, de no hacerlo descenderemos unos cuantos peldaños en lo que magistralmente define el Dr. Leonardo Guzmán, “Reemplazar al Derecho-ciencia cultural del deber ser con principios y exigencias- por la aceptación pasiva de lo que meramente es con sus resignaciones y entregas”.

Saluda a Usted atentamenteHumberto M. BarnecheC.I 1.696.950-1

(Parque del Plata) Costa de Oro - Canelones

1 comentario

José Antúnez -

Como forma de libre difusión de mi pensamiento y sentimiento como ciudadano, he elaborado unas líneas las cuales quiero en cierta forma que sea de circulación por todos los medios de comunicación posible. Tratando de obtener respuestas de alguna manera, estas mismas líneas han sido entregadas en forma personal y directa al ministro de trabajo y seguridad social, también a sido manda a los correos electrónicos de cada partido político.
Se que todo ciudadano tiene una fuente de información casi imprescindible en el periodismo y diarismo no queriendo dejar pasar la oportunidad de difusión, siendo que configura una practica de sana vida democrática, y una forma de igualdad social y política, puesto que llega a todos los hogares es evidente que la prensa ocupa lugar preponderante en nuestro medio y dentro de nuestra costumbres. Las lecturas de las páginas editoriales y el intercambio de ideas con compañeros, que a su vez serán lectores de otros órganos periodísticos.
Por este motivo acudo a este medio con el fin de que se me proporcione la circulación en forma libre.

Desde ya muchas gracias.

A través de la misma me dirijo a usted, pues soy un ciudadano y vecino que forma parte de los muchos desocupados de nuestro país.
Teniendo 40 años de edad, he recurrido en busca de trabajo, haciendo utilización de distintos medios de comunicación como lo son; correo, a través de Internet, utilizando la página de “Uruguay Activo” en la cual en reiteradas ocasiones he intentado postularme, obteniendo como resultado la denegación a mi postulación. Desconcertado de ello, por el hecho de que dicha Web fue elaborado por el Estado a fin de proporcionar, la inserción laboral para el avance del Uruguay. He participado de concursos como el BPS, tampoco teniendo la dicha de ser seleccionado, ni tener privilegio de fortuna, o de cualquier oto motivo por el cual fuere posible obtener un puesto laboral.
No obstante he utilizando todos los recursos que sean posible, buscando apoyo por parte del MIDES el cual cierra sus puertas en cada una de las ocasiones que lo he convocado, no brindándome en forma desconcertante la igualdad de oportunidad. Siendo que la democracia es igualdad y la ley debe de tratar a todos por igual y a todos por igual debe de ofrecer las mismas posibilidades.
Conociendo mis derechos como ciudadano intento reclamar por las garantías de la protección de los mismos. Bien denota la Constitución en su artículo 40 que declara que la familia es la base de nuestra sociedad y que el Estado velará por su estabilidad moral y material.
Al establecer esos derechos en la Constitución de la Republica, al mismo tiempo se pone a cargo del Estado la obligación de brindar a los ciudadanos y al simple habitante del país, bienes tales como: trabajo, medios de subsistencia para el y su familia; vivienda decorosa; asistencia para la salud; educación adecuada; jubilaciones; una vez agotada su capacidad de producir; pensión cuando llegue a la vejez o en caso de enfermedad; seguro por desocupación, etc.
Este conjunto de bienes, prestaciones o servicios que brinda la seguridad social, están dirigidos fundamentalmente a proteger la situación de los habitantes en situación económica mas desfavorecida; y con el fin de tales beneficios pueden ser reclamados.
Es por ello que intento expresar en cierta forma que de ninguna manera se me esta otorgando el privilegio del goce de mis derechos, como cualquier otro habitante de al Republica.
Si bien en el momento en el cual se proporciono el “Plan de Emergencia” no lo solicite, pues creo que cada ciudadano debe de ganarse dignamente su salarió, y no que sea proporcionado por el Estado sin la realización de alguna actividad remuneratoria.
El articulo 36 de la constitución consagra el derecho a dedicarse a cualquier actividad licita y el articulo 53 de la constitución, dispone que todo habitante de la Republica tiene el deber de aplicar sus energías intelectuales o corporales a una actividad beneficiosa para la colectividad. Esa misma norma declara que el trabajo esta bajo la protección especial de la ley.
La libertad civil y política, no es suficiente para poner en condiciones a las personas de gozar de los derechos que se desprenden de aquella, si no se mejora la condición cultural, social y económica de la población.
No basta solamente con proclamar la igualdad jurídica de todos ante la ley, sino que es necesario elevar el “Standard” de vida para que esa igualdad pueda ser efectivamente gozada o disfrutada.
No queriendo nada mas que la simple posibilidad de que se me proporcione una propuesta de trabajo, con el justo salario teniendo en cuenta la necesidad de asegurar como trabajador un nivel de vida suficiente que permite no solo satisfacer en cierta medida las necesidades físicas, sino también las morales e intelectuales, en relación a mi persona y familia.
Esta carta será difundida en forma de libertad de expresión de pensamiento, intentando obtener de alguna forma una oportunidad laboral, hacendó utilización en caso que sea necesario de la prensa; extendiéndose por ella el conjunto de publicaciones, de carácter diario o periodístico.

Saluda Atentamente José L. Antúnez
TEL: 511-72-50
CC: Agalilea@adinet.com.uy